Presentación / Historia de la sal    Pág. 01 | 02 | 03 | 04
  
Hay muchas referencias a ella en la Biblia, como el caso de la mujer de Lot que se convirtió en estatua de sal al mirar hacia atrás, a la ciudad de Sodoma de la que huían; la expresión la “sal de la vida” y la frase “sois la sal de la tierra” con la que se designaba a los elegidos o que era utilizada a demás en la ceremonia del bautismo como signo de incorruptibilidad, son varios de los ejmplos que encontramos. Incluso el arte también se ha visto influenciado por la sal, ya que la más importante obra de orfebrería del Renacimiento es un salero de oro, realizado por Benvenuto Cellini, por desgracia robado en Viena en el año 2002 y que aún no ha sido recuperado. Por último, echaremos un vistazo a las explotaciones salineras en nuestro país y su evolución. Históricamente la explotación de sal se ha realizado en las salinas de las zonas litorales, como las que encontramos a lo largo de la costa alicantina, y en los manantiales de agua salada (cursos subterráneos que atraviesan depósitos de sal), así como en minas. En las salinas, el agua salada procedente del mar o de manantial es conducida gracias a un entramado de canales hasta balsas construidas artificialmente donde el agua se reparte. Después del proceso de evaporación del agua queda la sal dispuesta para iniciar el trabajo de recolección. En el caso de los manantiales, cuando el caudal era escaso se llegaba a introducir agua en el interior para poder así aumentar la producción salina. En España, los dos yacimientos más importantes están situados en Cardona (Barcelona), ya abandonado y actualmente “explotado” turísticamente y en Cabezón de la Sal, en Santander. A vista de pájaro podemos encontrar a lo largo de todo el litoral español un gran número de salinas cuya actividad ha llegado hasta nuestros días, destacando con luz propia las explotaciones situadas en el levante español, entre Alicante y San Pedro del Pinatar.
En nuestro país, las principales empresas productoras son:
• Unión Salinera de España, SA, desde 1989 del grupo Solvay y a partir de 1996 propiedad de Salins du Midi et de l’Est. Explota las salinas marinas de Cabo de Gata (Almería), Puerto de Santa María (Cádiz) y las Lagunas de Torrevieja.
• La Mata (Alicante); esta última explotación, punto de interés en nuestro sendero, presume de una producción de sal no estacional gracias a la conducción a lo largo de 45 kilómetros de aportes de salmuera concentrada procedentes de Pinoso (Alicante).
• Salinera Española, SA. Explota salinas marinas en Baleares y en San Pedro del Pinatar (Murcia).
• Minas de Torrelavega, SA (MITOSA). Integrada en el grupo Solvay, sus operaciones de minería se realizan por disolución subterránea mediante sondeos en el municipio de Polanco (Cantabria).
• Iberpotash S. A., empresa que desde 1999 posee la titularidad de las explotaciones de sales potásicas y sal gema de las localidades de Sallent y Suria (Barcelona), respectivamente.
• Ibérica de Sales, SA. Extrae sal gema en la Mina María del Carmen en la localidad de Remolinos (Zaragoza) por minería subterránea y método de cámaras y pilares.
• Saldosa S. A. Empresa constituida en mayo de 2002 que dispone de una planta de producción de sal común en la localidad de Beriáin (Navarra). La materia prima mineral es obtenida del yacimiento salino de Sierra de Nuestra Señora del Perdón (Cendea de Galar), cercano a Pamplona.
• Energía e Industrias Aragonesas, SA. Obtiene sal marina en las salinas Bacuta Norte y Catavia en Punta Umbría (Huelva).

Gracias a nuestra situación geográfica, clima y número de explotaciones, en España tenemos garantizado el suministro de sal en el futuro debido en gran medida al procedimiento de explotación que se utiliza y a estar rodeados de mar, donde la sal contenida es inagotable, además de contar de sobra con las dos fuentes de energía necesarias para su obtención, calor solar y viento.

Uno de los beneficios más interesantes que estos dos tipos de energía nos ofrecen son los mínimos costes en la obtención de sal en nuestras explotaciones salineras situadas en la zona costera, donde existe entrada de agua marina. Estos costes económicos son mucho mayores en las explotaciones de carácter minero, donde se extrae sal de roca.

En la Antigüedad, como ya hemos visto, el precio de la sal era elevado, lo cual contrasta con la situación actual donde su valor en el mercado es muy bajo. Esta situación ha desencadenado, en primer lugar, que no se produzca más sal de la que se va a vender, saliendo al mercado una cantidad muy similar a la que va a ser consumida. Y en segundo lugar, como la mayor parte de la producción es consumida internamente por cada país productor, no existe un comercio muy elevado de este producto. A nivel mundial, el consumo de sal se distribuye de la siguiente forma: la industria química de base utiliza el 56% aproximadamente del total (el 36% para la fabricación de cloro y sosa cáustica, el 17% para la de carbonato sódico sintético y el 3% para otros usos); la alimentación humana y animal hace uso del 22%; el deshielo de vías públicas, un 13%, y usos diversos como tratamiento de aguas, curtido de pieles, etc., el 9%. Todos estos porcentajes, lógicamente, pueden variar fuertemente de un país a otro; así, por ejemplo, en la India el consumo de sal para uso alimentario supera el 40% del total, mientras que en los Estados Unidos sólo representa el 7%, mientras que, por el contrario, el deshielo de vías públicas representa el 30%, o incluso el 40% en años de intenso frío. A nivel europeo, el principal país productor de sal de la UE es Alemania, destacando la empresa Kali und Salz GMBH en la extracción de sal gema. Solvay es la segunda compañía productora a nivel mundial. La principal empresa del Reino Unido es Harris Chemical Group (actualmente, IMC Salt), tercera a nivel mundial. Estados Unidos es el primer país productor del mundo con algo más del 22% de la producción total; en 1988, el 51% de la sal que obtuviera procedió de salmueras, el 31% de gema, el 9% de evaporación al vacío y el restante 9% de evaporación solar. La principal empresa productora, a nivel mundial, es Morton Internacional, con 22 instalaciones en EEUU, Canadá y Bahamas, además del 67,6% de la francesa Salins du Midi y, a su través, de Unión Salinera.