Las Rutas

Ruta 10: Gata de Gorgos - Jalón - Llíber - Senija - Gata de Gorgos
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Itinerario

Entrada al Valle de Llíber.Salimos de Gata de Gorgos por la carretera de Jalón-Llíber y ponemos el cuentakilómetros a 0 justo en el poste amarillo indicativo de la población. Pasamos por debajo del túnel de la autopista (0,69). Los próximos 800 m transcurren por una carretera bastante ancha y de subida que se convierte posteriormente en una carretera secundaria y tranquila entre montañas, que los fines de semana suele tener poco tráfico. En esta zona, podemos encontrar aún casas tradicionales rodeadas de campos de almendros y viñedos. También se aprecia el sistema de aterrazamiento realizado para ganar terreno de cultivo en las montañas.

Valle del Jalón.Una vez pasado el punto kilométrico número 6 (5,58), estaremos atentos para continuar por un camino de tierra que desciende a la derecha (5,89) en el que hay una señal de prohibición a vehículos de más de 10 toneladas y que nos llevará hasta el cauce del río Jalón-Gorgos y que iremos bordeando hasta Jalón. Este tramo de la ruta es especialmente agradable y en él se alternan campos de cultivo con vegetación mediterránea agreste y sin prácticamente ocupación humana. Hay pinadas que ofrecen buenas sombras para descansar.

Campanario de la iglesia. Jalón.El camino de tierra termina y se convierte en una especie de canal cementado (8,05) por el que continuamos. Justo antes de salir a la carretera, vemos a nuestra derecha un caminito de tierra con un muro de piedra (7,84) y unas marcas rojas y blancas de un GR por el que continuamos. El camino, de nuevo paralelo al cauce del Jalón-Gorgos, pronto se convierte en una senda que posiblemente nos obligue a bajar de la bicicleta en algún momento. Es uno de esos caminos antiguos que ya están en desuso. Éste, conectaba Llíber con Jalón. Llegamos a Jalón a la carretera.

Camino de Jalón.Para seguir la ruta, desde la senda por la que llegamos, giramos a la izquierda hasta una rotonda y seguimos en dirección a LLíber (10,28). Vemos el pueblo al final de la carretera pero nosotros queremos ir entre viñedos y por eso tomamos un camino asfaltado a la derecha (10,79), en el que hay una señal de prohibición a vehículos de más de 10 toneladas. Estamos en la zona vitivinícola más importante de la Marina Alta y hasta donde alcanza la vista solamente vemos viñedos rodeados de montañas. Llegamos a un muro girando a la izquierda. Seguimos la ruta, encontrándonos caminos a la izquierda que llevan hasta el pueblo de Llíber, el cual vale la pena visitar. Llegamos a un Stop (11,75) y seguimos recto hasta otro Stop (11,94) en el que continuamos por el camino de tierra que tenemos enfrente. Llegamos a otro camino de tierra (12,39) y seguimos a la derecha. Ignoramos un camino a la derecha (13,59) e iniciamos el ascenso más duro de la ruta por un camino entre pinos. Llegamos a un camino (13,28) y seguimos ascendiendo a la derecha hasta llegar a una carretera (13,59). Continuamos a la derecha y pronto alcanzamos el punto más alto en donde nos podemos parar un poco a recuperar fuerzas contemplando las vistas.

Camino de Senija.Entramos en Senija y bajamos hasta la altura del Ayuntamiento (15,88), en donde giramos a la izquierda por la calle de Santa Cruz para seguir a continuación a la derecha por la calle Diego Ivars. Al final de la misma, (15,98) giramos a la derecha y enseguida a la izquierda para salir del pueblo. Tenemos delante dos carreterillas y tomamos la de la izquierda que, en un agradable descenso, entre campos de viñas y almendros, nos conduce hasta la autopista (16,87) donde giramos a la izquierda y vamos paralelos a esta. Pasamos bajo ella más adelante (17,01). Llegamos a una carretera pequeña (17,16) y continuamos a la izquierda todo recto ignorando el camino que lleva al cementerio. Nos adentramos cada vez más en las montañas mientras el paisaje se va haciendo poco a poco más agreste. Encontramos bancales aterrazados en donde destacan los algarrobos, los olivos y los almendros entre pequeñas pinadas. El único elemento distorsionador en todo este entorno es el ruido y la aparición a veces de la autopista AP-7. El camino asfaltado termina (18,59) en el “Pou de Canor”, que es una instalación para el abastecimiento de aguas potables. A partir de aquí rodamos sobre tierra, no en muy buenas condiciones, lo que dificulta un poco este tramo de la ruta. Pasamos por debajo de la autopista (19,09) y giramos a la derecha. Poco más adelante, vemos un camino a la izquierda (19,25) pero seguimos recto. Volvemos a pasar por debajo de la autopista (19,74). El camino se hace bastante pedregoso, por lo que es posible que tengamos que bajarnos de la bici en algún momento. También hemos de tener en cuenta que si ha llovido últimamente, es posible que se encuentre embarrado y sea difícil circular. En los últimos kilómetros, la ruta va encajada entre las montañas, entre lentiscos y zarzamoras, aromatizada con romero y tomillo. El estado del camino mejora y volvemos a pasar más tarde por debajo de la autopista (21,53). Llegamos a una carretera (21,99) y seguimos a la izquierda entre campos de almendros y de viñedos de tierra intensamente roja. Llegamos a la carretera de Gata de Gorgos a LLíber (22,25) y giramos a la derecha. Poco después de pasar por debajo de la autopista entramos ya en Gata de Gorgos (26,13).